No se si esta historia se trata de un amor imposible… un falso amor o simplemente las vueltas del destino.
Me escribe un oso muy guapo –y me dice– por favor tómale fotos a este hombre, que es el amor de mi vida, yo te haré el contacto, yo me preocuparé de que coordine y de que acepte que le tomes las fotos…
Hemos intentado en muchas etapas de la vida juntarnos, pero el destino y el trabajo siempre lo impide…
Imagínate que una vez pegué carteles por la calle para encontrarlo… porque tuve la impresión de haberlo visto en la misma ciudad que yo…
Ahora vivo en Santiago porque el estaba aquí para reunirnos… lamentablemente el ahora vive en el norte nuevamente… fuck el trabajo!
Quizá estas fotos sirvan para un registro entre nosotros…
¿no crees?